No es una época fácil para tu pelo. Aún se está recuperando del ‘maltrato’ al que lo has sometido en verano (tanto cloro, salitre y sol es un premio para ti, pero un castigo para él) y ahora llega el otoño y la caída del cabello estacional se hace sentir con fuerza. Lo notas en el cepillo cada mañana, en la almohada y en la ducha 😩
Es frustrante y una de las preocupaciones capilares más comunes, sobre todo entre mujeres de 35 a 55 años. Pero la buena noticia es que se le puede poner freno y el primer paso para ello es entender qué provoca esta caída.
Te contamos cuáles son las causas más frecuentes de la caída del cabello y, lo que más te interesa, qué soluciones existen para cuidarlo de forma eficaz y respetando su fisonomía. Y con estilazo, eso también 😎
Si pierdes entre 50 y 100 cabellos al día, tranquila, es completamente natural. Forma parte del ciclo de renovación capilar. Ya sabemos que no vas a contar cada pelo que se te cae ¡sería imposible!
Pero ten en cuenta que no debes preocuparte hasta que percibas que la cantidad de cabello que pierdes es muy superior a la habitual.
La caída del cabello puede tener múltiples causas. A continuación te explicamos las más comunes, junto con las claves para identificarlas:
La buena noticia es que existen rutinas capilares eficaces y sostenibles para combatir la caída, mejorar la salud del cuero cabelludo y estimular el crecimiento. Anota estos tips:
Opta por tratamientos profesionales con activos como:
• Péptidos vegetales, para reestructurar la fibra capilar
• Extractos botánicos como romero o ortiga, que revitalizan sin irritar
[Los producto de Ki.Sui están formulados sin sulfatos, siliconas ni ingredientes innecesarios. Así te evitas picores o reacciones y de forma sostenible, además 🌍]
Dedica 2-3 minutos al día a masajear el cuero cabelludo, con suavidad y utilizando las yemas de los dedos, o con un cepillo específico. Este gesto:
• Activa la circulación sanguínea
• Favorece la absorción de tratamientos
• Relaja y reduce el estrés acumulado
Y un masaje nunca sobra ¿Verdad?
En épocas de caída más intensa, un complemento nutricional específico puede marcar la diferencia. Busca opciones con zinc, hierro, vitaminas del grupo B y colágeno marino.
Ojo con la plancha y otras herramientas térmicas, úsalas con moderación y siempre con protector térmico. También te recomendamos utilizar cepillos de púas suaves y evitar peinados muy tensos.
La conexión entre mente y cuerpo es real. Practicar yoga, meditación o simplemente caminar al aire libre puede ayudarte a reducir el estrés, y tu pelo lo nota.
La caída del cabello puede parecer una batalla difícil, pero no estás sola. Con pequeños gestos diarios y productos adaptados a tus necesidades reales, puedes frenar la caída y recuperar una melena más fuerte, brillante y saludable.
Cuida tu cabello desde la raíz, con ciencia, consciencia y estilo.
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